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Fundamentos de la Fe
Vamos a estar dando devocionales de dos temas fundamentales que es la gratitud y la fe las cuales los dos van juntos, entonces estaremos dando un día uno día al otro día el otro así continuamente hasta que acabemos estos temas. La idea de estos pensamientos es para que lleguemos al conocimiento de lo que es importante para agradar a Dios, para agradar a los que nos rodean, para agradarse a uno mismo y para qué nuestra fe en el creador de todas las cosas crezca y abunde en nuestro corazón y que se refleje a todos los que están alrededor nuestro por eso estos dos temas la fe y la gratitud nos van a llevar a un nivel mucho más alto es cierto que va a haber cuestiones profundas y que tal vez derriben un poco lo que nos han enseñado, pero si somos sinceros y escuadrilla las escrituras podremos darnos cuenta que esos temas que tal vez no los tengamos muy claros van a ser fáciles de entender cuando escuadrilla amos la palabra del señor y profundizamos en el corazón de Dios entonces nos daremos cuenta que lo que aparentemente nos parece difícil entender se nos va a iluminar por medio de la palabra el entendimiento y entonces podremos agradecer a Dios por su palabra que es lumbrera a nuestro camino y una delicia para nuestra alma, siempre tenemos que estar con una actitud de agradecimiento, de bondad, de conformarnos con cada cosa que el dios nos provee, es cierto que vamos a tener dificultades, pruebas, sufrimientos, angustias, pero todo ello es para qué nos acerquemos más a nuestro señor Yesuha, para que entendamos mucho mejor el propósito por el cual estamos aquí porque así como el pueblo de Israel estuvo 40 años en el desierto probándolo Dios para haber si era merecedor de todo lo que él le había prometido a su pueblo, él fue probado como somos nosotros probados para saber si realmente estamos dispuestos a correr la carrera hacia la salvación eterna. El señor ya sabe lo que vamos hacer lo que no lo sabemos somos nosotros entonces es necesario que el señor poco a poco nos vayan iluminando nos vaya dando entendimiento para que podamos entender correctamente las normas, las leyes, los mandamientos de su reino. Dichosos somos todos aquellos que hemos recibido el llamado del hijo pródigo, devolver a las sendas antiguas, devolver a querer vivir como vivió nuestro señor Yesuha con sus discípulos aquí en la tierra debajo del sol. Dichosos somos de recibir este mensaje y poder enseñarlo y darlo a otros para que así sigamos la cadena de hacer discípulos para qué este mensaje que Dios ya prometió por medio de sus profetas que en los últimos en tiempos el derramaría de su espíritu sobre toda carne para enseñarles el camino de vuelta, para enseñarles dónde está la herencia, la herencia que le prometió Abraham e Isaac y Jacob. El enigma de la vida. La gente de alrededor del mundo que busca el mejor consejo y ayuda, he llegado a la clara conclusión que la raíz de todo el sufrimiento humano, no es más que la escasez de la auténtica fe. Por medio del perfeccionamiento de la fe, se satisfacen todas las escaseces espirituales y materiales. Por lo tanto la esencia del trabajo espiritual del hombre en este mundo, es perfeccionar su fe. Una y otra vez, somos testigo de cómo la gente ha vencido problemas personales, aparentemente insuperables, fortaleciendo su fe; esta fue mi motivación “que es todo fe”. Debes saber que cada vez que mencionamos la fe, significa la oración y estar contento con lo que poseemos. Porque la fe que no lleva al hombre a orar, no es completa. Siempre que la fe no lleva al hombre a una directa relación con el Creador, y todavía existen situaciones en las cuales no está alegre — es señal que su fe es débil y aún necesita mucho “retuerzo, nutrición, fertilización y riego”. El propósito, y el anhelo es que el señor Yesuha el mesías nuestro Salvador More en tu corazón todos los días de tu vida que el padre eterno que ha concedido debajo del sol, en este libro vas a encontrar la enseñanza, la motivación, y la guía para qué tú se aumente y sea una fe pura que puedas decirle a un monte échate al mar y se ha hecho. Quien logra entender este gran principio - que la fe es la llave maestra para la apertura de cualquier puerta en la vida - dedica la mayor parte de su tiempo y esfuerzos para lograr la fe auténtica. En vez de pasar de un consejo a otro, de una escapatoria a otro, y una vez tras otra caer de la esperanza a la desilusión, ese hombre busca una sola cosa — fortalecer su fe. Con la fe, no sólo el hombre logra salvarse de toda calamidad y desgracia, sino que su vida entera toma un giro completamente distinto. Todo el mundo se le transforma en muy bello y dulce; logra una vida de satisfacción, felicidad y paz interior. Y así, viviendo con la fe, cumple la meta de la Creación, que es la fe misma. Sólo quien cumple con esa finalidad logra vivir la más auténtica, buena y agradable vida. Además, quien vive con fe, no sólo merece y logra su propia redención, sino que cumple también su rol en la Redención del mundo entero. Enseñando y guiando a conocer al creador del universo que es la auténtica fe, conocerle a él, el señor Yesuha el mesías derramó su sangre y nos llevó delante del trono del Dios altísimo para que conociéramos cuanto él nos ama, esa es la verdadera fe, la fe auténtica y verdadera. Un hombre creyente se asemeja a un árbol plantado en un jardín de tierra fértil, que crece y da frutos, tal como dijo el Rey David (Salmos 1:3): “Será cual un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su debido tiempo y cuyas hojas no se marchitan...”.
Empezamos El enigma de la vida. Este mundo está lleno de preguntas: ¿Cuál es la finalidad de la vida en este mundo lleno de sufrimiento? ¿Hacia dónde va el mundo y la humanidad? ¿Con quién está la justicia en todas las ideologías y concepciones de la vida? ¿Cuál es el camino hacia la felicidad? ¿Cómo verdaderamente debemos vivir? ¿Final mente será todo bueno o no? Y más y más... Las drásticas y aparentemente injustas diferencias entre la vida de una persona y otra y los acontecimientos de sus vidas nos dejan a menudo perplejos. Un hombre tiene una vida fácil, mientras otro una vida difícil y muy penosa. Una persona nace fuerte y sana, mientras otra débil y discapacitada. Uno gana un buen sustento con facilidad, y el otro no. Alguien que fue bueno toda su vida y, como se dice, “no mataba ni a una mosca”, muere de una cruel enfermedad aun siendo joven, mientras otro que es un malvado tiene una larga vida de riquezas y honores. ¿Por qué?... ¿Por qué yo? En los que más se despiertan estas preguntas son aquellos que más sufren las faltas: Aquel al que le es difícil ganar su sustento pregunta: “¿Por qué fulano tiene una vida de riquezas y bienestar mientras yo vivo una vida de constante escasez y el esfuerzo por mi sustento me saca de mis cabales?”. Alguien que tiene un hijo enfermo pregunta: “¿Por qué todos tienen hijos sanos y fuertes, mientras mi destino es criar un hijo enfermo que necesita un delicado tratamiento cotidiano?”. Alguien que está discapacitado mira a la gente caminando libremente a su alrededor y pregunta: “¿Por qué ellos están enteros de cuerpo mientras yo tengo esta invalidez restrictiva y humillante?”. Alguien que creció en condiciones difíciles ve a aquellos que crecieron en el seno de buenas familias, y se pregunta: “¿Por qué ellos nacieron en una buena y cómoda familia, recibieron calor y amor, fueron mimados, se les concedió cada pedido y deseo, mientras yo nací en el seno de una familia difícil y problemática, y únicamente sufrimiento, escasez y humillaciones llenaron mi vida?”. Alguien que se acerca a los cuarenta años de edad y todavía está soltero, pregunta: “¿Por qué yo, con todas las virtudes que poseo, no logro casarme y fulano que está lleno de grandes defectos, se casó sin demora a edad temprana, con una virtuosa joven de buena familia?”. La regla general es: la gente está llena de preguntas, y cada uno puede agregar a la lista todas las preguntas que se hace a sí mismo. También sobre la forma que se desarrolla la vida de cada día tenemos preguntas: “¿Por qué ayer tuve un día magnífico y todo salió como lo había planeado mientras hoy, sin ninguna razón especial, nada me va bien, todo me sale al revés y siento sólo angustia?”. “¿Por qué la semana pasada gané mi sustento fácilmente y de repente el cuerno de la abundancia se vació, y tengo que hacer grandes esfuerzos para traer un pedazo de pan a mi casa?”. “¿Por qué ayer tuve tantas satisfacciones de mis hijos que se comportaban como ángeles, disciplinados y simpáticos, y de repente parecería como que el diablo se posesionó de ellos y hacen todo a propósito para enojarme, tanto a mí como a mi esposa?”. Preguntas sin fin. Existe una sola y única respuesta a todas las preguntas -la fe. Creer en el eterno Dios todopoderoso, en su palabra, y poner por práctica todo lo que su palabra nos enseña que hagamos, entonces confiaremos plenamente en sus palabras y la fe crecerá en nosotros de manera creciente cada día que busquemos la dirección de nuestro señor. La fe se parece a una llave maestra que abre todos los cerrados dilemas de la vida y por medio de ella la respuesta es simple y bien entendida: el universo posee un supremo y todopoderoso Creador que cuida de cada uno de nosotros en una forma exacta, hecha a medida según nuestras especificas necesidades, y es lo que se llama Divina Providencia o Supervisión Individual. Él es Quien determina las condiciones exactas en las que viviremos: en el seno de qué familia naceremos, con quién nos casaremos, cómo será nuestro aspecto, cuáles serán nuestras cualidades y carácter, cuántos hijos tendremos, cuánto dinero poseeremos, quiénes serán nuestros amigos y conocidos, y muchos más datos como arena hay en el mar. Y no sólo en forma general, sino también en la vida cotidiana, en cada instante, todo está dirigido desde lo Alto en una Supervisión Individual. Es el Creador quien decreta cuándo el hombre prosperará y cuándo fracasará, cuándo será bien recibido y cuándo será despreciado y desdeñado, a quién encontrará y con quién tropezará, e infinitamente más y más detalles. Como está escrito en los Salmos (105:7): “Él es el Eterno nuestro Dios, sus Juicios están en toda la Tierra” - que significa que todo lo que sucede diariamente en el universo -los éxitos en contraste con los fracasos; la alegría y salvación de unos en contraste con las desgracias y los tormentos que caen sobre otros, todo esto hace parte de los Juicios del Creador, en los cuales son juzgadas las criaturas cada día y cada hora, en general y en particular. Y debemos saber, que la Supervisión del Creador es siempre para el bien eterno de cada hombre, para guiarlo al objetivo, al nivel y a la buena y eterna finalidad para la que fue creado. El Creador sabe que tal persona no llegará a la educación de su alma sin la específica realidad en la que se encuentra, con todas las muchas privaciones que tiene; y que aquella otra llegará a su meta justamente desde una realidad distinta de abundancia y de placeres, etc. Cada dato de la vida del hombre, sin excepción, está bajo una exacta Supervisión Individual, sin ningún error y no por azar, según lo que el hombre verdaderamente necesita para llegar a su meta y a su corrección espiritual.
Tenemos la clarividencia de la vida y de la muerte delante de nosotros cada día y si no fuera porque el Dios eterno nos protege nos guarda con esa supervisión individual nunca llegaríamos alcanzar nada, la fe es creer que él es fiel, que el cumple su palabra y que el hará como ha dicho que hará, y si él está pendiente de cada cabello que se nos cae entonces no tenemos que temer absolutamente en nada solamente esperar en él, preparar nuestra mente, nuestro intelecto a entender que todo está supervisado por Dios, él sabe lo mejor para cada uno de nosotros y todos los pensamientos que él tiene para cada uno son muchos y buenos todos porque él es un Dios bueno misericordioso que dio a su propio hijo para redimirnos para poder estar cerca de él para siempre. El privilegio más grande que cualquier ser humano puede alcanzar es estar en la presencia de Dios todos los días, es difícil pero no imposible ¿por qué? Porque para Dios no hay nada imposible todo es posible entonces solamente es nuestra inclinación al mal la que nos hace creer que Dios está equivocado; pero Dios nunca se equivoca siempre hace las cosas perfectas. Señor ayúdanos en este día a entender a comprender y a saber la lección que tú tienes para cada uno de nosotros y poder rectificarnos poder corregir nuestros errores y nuestras faltas con todas aquellas personas que vamos a hablar que vamos a compartir. Tu nos has motivado a confiar en ti plenamente y que tú estás en contra de todas las cosas y señor ayúdanos hacer las cosas mejor que el día de anterior para poder alcanzar un alto nivel de fe, de amor, de gratitud hacia ti, porque tú eres lo máximo para cada ser humano porque eres lo que cada uno de nosotros necesita, ayúdanos a entenderte, a comprenderte y saber esperar el tiempo que tú tienes para cada uno de nosotros bendito seas por Dios eterno creador de todas las cosas ti sea la gloria el poder del imperio por los siglos de los siglos amén.
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