El Eterno reprende a quien ama El tema de hoy, va ser el de un padre hacia un hijo, un padre cuando ve que su hijo no hace caso, se despista, se desvía de las enseñanzas de su padre entonces él no tiene más remedio que disciplinarlo primeramente y si no obedece tiene que castigarlo. Así hace el creador con nosotros igual que un padre disciplina y castiga a su hijo porque le ama así nuestro padre celestial a sus hijos a los que han creído en el a ellos los disciplina y los castiga si no obedecen sus mandamientos y sus estatutos, como el gran padre que es el, nunca te desesperes cuando estás pasando una prueba, una aflicción, sino gózate porque eso quiere decir que el señor está pendiente de ti y quiere disciplinarte quiere que aprendas algo, quiere pulirte, quiere santificarte, quiere purificar. Por eso tienes que estar contento porque a los que no disciplina a los que los deja a su aire esos no son hijos de él, sino son bastardos, entonces gózate y alégrate y da gracias a Dios de que él está queriendo que tú le conozcas más, y más y puedas ver cuánto él te ama y cuantas cosas buenas quiere él para ti. Cómo se conduce el Creador con el que ama: “A quien el Creador ama, lo reprende para guiarlo por el camino recto. Como el padre que ama, a su hijo, y por su amor, está siempre la vara en su mano para dirigirlo por el recto camino, para que no se desvíe a la derecha o a la izquierda. Como está escrito (Proverbios 3:12): ‘Porque el Eterno reprende a quien ama, como un padre al hijo en quien se complace’. Y a quien el Creador no ama, retira de él la reprimenda, retira de él su vara...”. Pero para el hombre creyente - que sabe que es un ser creado - la vida es fácil y muy agradable. Él se esfuerza por cumplir su misión y trata de entender cuál es la voluntad de Quien lo envió. Para este hombre no se necesita grandes sufrimientos para dirigirlo a su finalidad, pues con pequeñas tribulaciones y algunas pocas insinuaciones se lo estimula a andar por el buen camino. Pero el hombre que no posee fe e ignora que es sólo un ser creado que ha sido enviado a este mundo para cumplir una determinada misión, y que no es dueño de su vida y no puede decidir solo que hacer en este mundo, su vida está llena de sufrimientos. El Creador, debido a Su gran amor hacia él, no cede y lo golpea con Su vara, más y más para estimularlo y para que decida tomar conciencia de sus insinuaciones buscando su misión. Y en verdad, eso es un gran favor del Creador, porque quien no se despierta de todos los golpes y sufrimientos que Él le manda para enderézalo, pobre de él y de su alma, ya que Él deja de corregirlo y reprenderlo, abandonándolo a vivir en equivocación, lo que indica, no recibirá nada del Creador. “Tu vara y Tu cayado” El modo de proceder del Creador es llamar al hombre inmediatamente cuando ve que perdió la senda de la prudencia, para que vuelva al buen camino. A cada uno según su condición: está al que llama con alusiones, está al que llama directamente, y está el que es golpeado y pateado... Y como han dicho los Sabios: “Al inteligente - una insinuación, al tonto - una piedra...”. En consecuencia, incluso las más difíciles privaciones -todas son para el bien del hombre, porqué “solo el Creador sabe cuál es el camino y el objetivo al que necesita llegar aunque a él mismo le está oculto. Por eso algunas veces el Creador debe interrumpir los planes que hizo el hombre y bloquearle caminos para obligarlo a dirigirse en la correcta dirección, para que no se pierda. (Salmos 23:4 Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.) Todo el trabajo del hombre es encontrar en lo que le sucede, qué es lo que el Creador quiere de él; qué le insinúa y a qué finalidad le dirige y le guía. A pesar que puede parecerle lo que le pasa como una privación o una pena, e incluso a veces sienta que le destruyeron su mundo, en realidad, esa privación es realmente una perfección, porque sólo por ella él merecerá - si la recibirá con fe llegar a la buena finalidad para la cual fue creado, y a una verdadera vida de felicidad para toda la eternidad. Por medio de la fe él estará satisfecho con lo suyo y agradecerá al Creador por cada necesidad que tiene, pues entiende que es necesaria para cumplir su meta Y así, siempre estará alegre y feliz, que es la condición esencial para saber cuál es su camino particular en la vida. Por consiguiente, el hombre que trata de tener éxito en la vida, pero cuando se dirige hacia la derecha, el Creador lo frena; y cuando se dirige a la izquierda - el Creador lo obstaculiza, sin la fe podría sentirse frustrado y amargado, y pensar que no le va nada bien en la vida. Pero por medio de la fe que hay una Supervisión individual del Creador sobre cada criatura - no se asusta, no se deprime y no se confunde por nada. Cree que también la falta de éxito es para su bien, y busca entender en qué camino y a qué dirección el Creador trata de dirigirlo. Sólo así logrará llegar a su objetivo, a cumplir su misión y llegar a su perfección - todo con facilidad, agradablemente y con simpleza pues está alerta a las insinuaciones. Pero el hombre que carece de fe, está asustado, confundido, obstinado y es casi imposible corregirle. En otras palabras - así como un niño disciplinado no necesita castigo, sino que con un poco de orientación se mueve en la dirección correcta, así el hombre poseedor de fe no necesita pasar muchos sufrimientos. Pero el que no tiene fe, se parece al niño que piensa que sabe más que todos, no obedece a sus padres y maestros e ignora sus enseñanzas - ciertamente eligió para sí una vida muy difícil. Necesitamos ser corregidos porque nuestra mala inclinación nos hace ir por el mal camino, necesitamos un guía y que mejor guía que nuestro padre celestial, el hombre y la mujer por si, necesitan ser corregidos porque nuestra tendencia es apartarnos del camino de Dios, por eso tenemos que estar gozosos, alegres, contentos de saber que él nos supervisa, el estar en control de nuestra vida en todo momento, y él quiere que aprendamos a vivir una vida de superación cada día hacia la santidad, como él es santo nosotros tenemos que ser santos, tenemos que ser actos para estar en la presencia de Dios, nosotros por nosotros mismos no podemos llegar a estar a esa altura pero con la ayuda de nuestro señor y su espíritu podemos llegar a donde él quiere y tiene preparado que lleguemos, porque para Dios no hay nada imposible solamente tú tienes que desear, anhelar hacerlo, santificarte y purificarte cada día, hoy intenta hacerlo mejor que ayer y haciéndolo así verás cómo tu vida cada día va cogiendo una perfección distinta a la que estabas acostumbrado. Gracias padre eterno por tu amor y tu misericordia y porque en este día nos permites un día más empezar el día con un devocional, para empezar el día aprendiendo y queriendo cada día más de ti, en el nombre de tu hijo Yesuha el mesías. Amén.
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