¿Quién sostiene la vara?
Siguiendo con las reglas de la fe vamos a tocar temas
importantes que nos van a llevar al entendimiento y la
comprensión estas reglas de la fe. Éstos temas son importantes
para que nuestra fe crezca y no caigamos en la mala inclinación
apareciéndonos en nosotros tristeza y dudas, eso es lo que la
mala inclinación quiere que tengamos y entonces veremos que
superarlo día a día. No es fácil superar estas inconveniencias
porque nuestro razonamiento nos impide entenderlas,
comprenderlas, y eso provoca en nosotros impotencia de no saber
cómo solucionar estos problemas que vienen a nuestra mente, que
recordemos son de parte del "yesher hará" (que significa la
inclinación al mal) aquí aprenderemos como poder vencer a la
inclinación al mal, y poder solucionar muchos de las
incomprensiones que podemos llegar a tener, y poder salir
fortalecidos de las experiencias que Dios nos provee cada día.
La regla es la siguiente: la Supervisión
Divina está detrás de todas las causas. ¿A qué se parece esto? A
un amo que sostiene la vara y bate con ella a su esclavo. Está
claro que el esclavo ve que el amo le pega, pero no se le ocurre
acusar a la vara, o enfadarse con la vara o intentar
reconciliarse con la vara...
Así es realmente en cada suceso que
apesadumbra al hombre, las causas y los factores visibles son
varas, y Quien las sostiene es el Creador. Cada esfuerzo
dirigido a la causa visible es ridículo, es similar a un hombre
hablando con la vara. El que sufre una aflicción o le sucede
algo que no es de su gusto o no está de acuerdo, tiene que
recordar: Estoy pasando ahora una prueba de fe. Debe dejar de
lado el razonamiento que lo aparta de la creencia que todo es la
Voluntad del Creador; el razonamiento que le da todo tipo de
explicaciones contrarias a la fe, que lo dirige solamente al
pesar, al enfado y a la tristeza; el razonamiento que lo lleva a
la desesperación porque ve su fracaso y comienza a culparse a sí
mismo; el razonamiento que le lleva a la venganza acusando a los
demás. Él debe apartar todos esos razonamientos y fortalecerse
únicamente en la fe que "¡No hay más nada fuera de Él!". ¡Todo
es la Voluntad del Creador! ¡Todo es para bien! Su esfuerzo
principal debe ser la oración - dirigirse
al Creador del Universo y conversar con Él sobre todas las
cosas.
Dueño del libre albedrío
Como ya hemos mencionado, todas las cosas que el hombre cree que
le causan sufrimientos se incluyen en tres categorías - o
que provienen de una causa natural, o por medio de otra persona,
o por los errores y fracasos de uno mismo.
Cuando los sufrimientos le llegan al hombre a
través de una causa natural como una enfermedad, aunque también
en este caso puede pasar difíciles pruebas de fe, a pesar de
todo le es más fácil entender que es solamente una causa que
proviene del Creador, y que debe dirigirse a Él para que le
ayude. También si pone sus esperanzas en las medicinas, al
final, cuando vea que estas realmente no le ayudan, se dirigirá
a la fe, y no empezará a hablar con los microbios, a suplicarles
o a amenazarles...
Por otro lado, cuando el hombre sufre un pesar
debido a otra persona, comúnmente se equivoca y piensa que esto
no está únicamente en la mano del Creador, pues está frente a un
hombre que posee libre albedrío y supuestamente es posible
dirigirse a él directamente e influir para que cambie su
comportamiento y sus actos. Por esto, no piensa de ningún modo
orarle al Creador, pues su razón le dice: "Después de todo,
frente tuyo se encuentra un hombre con libre albedrío -habla y
arréglate con él, o lucha con él"...
Pero por supuesto que esta no es la verdad,
porque "No hay más nada fuera de Él" y todos los seres humanos
están en la mano del Creador. Él les endurece o les ablanda el
corazón según lo que desea que reciba el hombre que está frente
a ellos. Por lo tanto, también aquí el consejo principal es la
oración, y cuando el hombre apaciguará al Creador, Él cambiará
el corazón de esas personas que le hicieron daño y las
transformará en sus bienhechores.
Lo único que tienes es tu libre albedrío
¡Debemos saber! Ciertamente la persona que nos afronta tiene el
libre albedrío para hacer el bien o el mal, y por supuesto si
hará el mal tendrá que rendir cuentas al Creador. Pero en vista
de que el Creador sabe que alguien debe sufrir un pesar,
entonces le hace cumplir su deuda por medio de un hombre
culpable que será Su vara para golpearle. De por sí, no tenemos
ninguna posibilidad de influir en el libre albedrío de quien nos
enfrenta, la única elección que tenemos es mejorar nuestras
acciones, orar y conversar con el Creador, apaciguarlo para que
nos perdone y pedirle que nos ayude a saber el motivo por el
cual tenemos que rectificar nuestra conducta, o cual es la causa
por la que estamos siendo enfrentados con esta persona, porque
tenemos que saber que de todas las situaciones que tengamos
diariamente por insignificantes que nos parezca el señor las
pone delante de nosotros para que aprendamos ¿cuál es el motivo?
Que nos limpiemos de los malos hábitos y que perfeccionamos
nuestro carácter, nuestra bondad, nuestra misericordia, nuestro
vocabulario, nuestra manera de pensar etc.
No hay culpables
No existe un error más grande que inculpar a otros por nuestro
pesar. En el momento que inculpamos a alguien por nuestros
sufrimientos - sea
quien sea - es
una gran falta de fe. Esto causa que el Creador retire su
Supervisión sobre esta persona, e incluso lo coloque bajo la
mano del mismo hombre al que culpa.
Lo que ocurre en la mente y corazón del que
vive este error es una de las siguientes posibilidades:
Cuando no tiene la posibilidad de hacer
algo contra los que le afligen, por ejemplo: bancos, autoridad,
jueces, policía, etc., el hombre cae en completa desesperación.
Y hay aquellos que inclusive llegan a pensar en el suicidio,
porque piensan que en este tipo de casos el Creador no los puede
ayudar.
Cuando quien aflige al hombre es
simplemente una persona como él, por ejemplo: su esposa, su
vecino, su socio, etc., entonces todo su tiempo lo ocupa con
pensamientos como:
"es en vengarse, maquinar cómo hacer daño a la
otra persona y eso le lleva a la desesperación, a la depresión,
a la tristeza, y eso produce en el mucho daño y dolor". Y no
puede dormir por las noches, se agita su alma; en un momento
piensa esto y en otro momento piensa lo otro. Él puede llegar a
todo tipo de bajas situaciones de adulación y humillación, o de
enojo y crueldad, de odio y venganza. Incluso es capaz de causar
un pesar o perjuicio a quien piensa es el causante de sus
angustias, transformándose de un perseguido en un perseguidor, y
entonces pobre de él y de su alma, porque así despierta la Ira
del Creador y le llegaran muchos sufrimientos.
Vemos entonces que los sufrimientos y amargura
del hombre que inculpa a los otros son terriblemente duros, y
siente que no tiene ningún escape para salvarse de ellos.
Entonces, ¿qué se puede hacer?
Debemos saber que hay la forma de poder
solucionar este agravio. Nuestra
vida está en nuestras propias manos y
no en las de otros, pues podemos dirigirnos y hablar con el
Dueño del Mundo, con el Único que
determina lo que sucederá en nuestra vida, el Único de Quien
podemos recibir todo el bien
y toda la protección necesaria.
Debemos acordarnos que nuestro beneficio y
perjuicio están en las manos del Creador. Y si nos parece que
hay otros hombres causantes de nuestro daño, pensaremos
favorablemente de ellos y sospecharemos de nosotros mismos, de
nuestras malas acciones. Debemos suplicar al Todopoderoso y
pedirle que nos permita conocer qué es lo que está causando la
aflicción que estamos viviendo y poder pedir perdón
arrepentirnos y que expíe nuestros pecados. Entonces, hasta
nuestros enemigos empezaran a amarnos y se transformarán en
nuestros amigos, como está escrito (Proverbios
16:7): "Cuando el Eterno se complace con los caminos del hombre,
también sus enemigos se reconcilian con él".
¿Es posible ayudar?
Al hombre que no está dispuesto a instruirse en la fe es
imposible ayudar, puesto que quiere que lo ayuden según su
errado entendimiento, ya sea forzando a la gente, con cadena de
deudas, demostración de fuerza, amenazas, hipocresía, etc. Estos
caminos no resuelven nada - y
la evidencia es que él mismo trató de ir por estos caminos y
sólo se enredó. ¿Saben por qué? ¡Porque el Creador quiso que se
enredara! Porque todo tiempo que el hombre piensa que hay
alguien que determina algo fuera de Él, no prosperará. Y por
supuesto, nadie podrá ayudarlo en cosas contrarias a la Voluntad
del Creador. El resultado de esto es que el hombre que vino en
su ayuda, sólo se enredará también con las mismas angustias que
él sufre, hundiéndose juntos.
El único consejo para la solución de todos los
problemas es instruirse en la fe, siguiendo los consejos y la
senda que enseñaremos en estos devocionales. Por medio de una
correcta orientación y guía, se puede ayudar a quien está
dispuesto a prestar atención y andar por estos caminos y así
resolverá fácilmente todo su problema. Pero, quien viene a pedir
ayuda y quiere un consejo según su humano razonamiento y
entendimiento no lo encontrara, la solución a todos estos
conflictos internos que hay en nuestra mente es hacer "rodilletica"
(esto significa usar un tiempo para Dios en oración y en
comunión con el) por medio de la rodilletica conseguiremos
entender y comprender todas estas cosas.
Gracias padre por este nuevo día que tú nos
permite vivir, gracias por tu amor incondicional y eterno. Señor
ayúdanos a aprender de la lección que tú tienes para nuestra
vida en este día y podamos salir fortalecidos en este día,
queriendo hacerlo mejor que ayer. En el nombre de tu hijo Yesuha
el mesías nuestro salvador, redentor, la luz perfecta, el
camino, la verdad y la vida, a él sea la gloria, el poder el
imperio por los siglos de los siglos. Amen.
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