La Voluntad del Creador Hoy vamos a hablar de cuál es la voluntad del creador para este mundo y para cada uno de nosotros, el señor quiere darnos a conocer los sentimientos más profundos de su esencia que su amor. Basándonos en el amor de Dios podemos entender cuáles son sus deseos ¿que desea Dios de nosotros? Que le obedezcamos, que le sirvamos con todo nuestro esfuerzo y con toda sinceridad, sin esperar nada a cambio de parte del porqué sino entonces estamos haciendo cosas para que los bendiga esto realmente es un error, él quiere, y es el propósito de Dios que nosotros entendamos que el desea que nosotros tengamos un amor hacia el incondicional, y nos enamoremos de él que le amemos y que no hagamos las cosas porque él nos bendice sino que lo hace hagamos de todo corazón y poniendo todo de nuestra parte. ¿Por qué él quiere esto? Porque es la única forma y manera que el va a poder tener control total de tus pensamientos y tus caminos entonces él va a trabajar en tu vida de una manera muy especial para que cada uno hagamos para lo cual él nos ha creado. Tenemos el ejemplo de nuestro señor Yesuha que el vino a la tierra teniéndolo todo, estando en el trono, se despojó de su gloria y bajo a la tierra para servir a los hombres, entregó su propia vida para rescate nuestro, esto en muchas ocasiones no lo podemos entender en toda su profundidad porque nuestra mente no puede entender ni comprender a Dios, nuestra mente o nuestro entendimiento, nuestro intelecto puede conocer a Dios porque él se revela a nosotros por medio de su hijo, si nosotros hacemos lo que él hizo cuando estuvo aquí en la tierra entonces tenemos todas las ventajas para conocer a Dios en profundidad, el apóstol Pablo tuvo que reciclar su mente para poder entender la grandeza y la misericordia de Dios y de nuestro señor Yesuha el mesías así tenemos que hacer nosotros, él es la imagen de Dios padre y a él es al que tenemos que parecernos, y él nos enseña lo que él quiere de nosotros; seamos obedientes, que nos apartemos del mal, que busquemos la santidad, y que confiamos totalmente e incondicionalmente en él. Ahora vamos a ver la condición que Dios exige de nosotros para hacer su voluntad.
¿Qué es lo que desea el Creador de ti, que es realmente tu meta? “¡El Creador te creó solamente para que Lo conozcas!”. Por lo tanto, todas las condiciones de nuestra vida nos son necesarias, pues el Creador que nos conoce perfectamente, estableció que no podamos conocerlo sino por medio de todas esas específicas condiciones que nos ha dado exactamente. ¡No hay ningún error ni azar en ningún detalle de nuestra vida! Este conocimiento se llama tener una “fe completa" y estar "contento con lo suyo”, es decir que el hombre sabe: ¡Yo no entiendo nada y no sé nada, solamente estoy contento con lo que tengo! Y es esto también el primer paso para la elección correcta. Después que el hombre tenga este conocimiento, de ahora en adelante deberá prestar atención cómo podrá, a través de todos los acontecimientos y sucesos de su vida, conocer al Creador. Debe el hombre saber perfectamente, que cada detalle de su vida está orientado por El tanto en el bien como en el mal, “por entendimiento o por fuerza” - para conducirlo a esta meta - que Lo conozca. Muchas veces cuando el hombre no presta atención a las alusiones del Creador, entonces Él le coloca en circunstancias aún más difíciles. Y si todavía no toma conciencia de su meta, el Creador lleva al hombre a situaciones que no tienen ninguna solución natural, hasta que se verá obligado aun contra su voluntad, a apoyarse en la fe. Y como Yesuha dijo: “No tenemos en quien apoyarnos, sino en nuestro Padre Celestial porque para Dios no hay nada imposible”. El comienzo de la fe. El comienzo de la construcción de la fe, es el pensamiento y el conocimiento que no existe sólo este mundo, sino que existe también en el cielo. Este es el principio de la memoria, acordarse siempre de esto. Según la siguiente explicación se entenderá por qué este conocimiento es necesario para toda persona razonable: Toda persona mentalmente sana, no estará dispuesta a hacer ninguna acción sin que esta tenga un objetivo y una utilidad. Por ejemplo, si se le dice a una persona subir y bajar su brazo durante una hora sin ninguna causa, no lo aceptará de ninguna manera, porque sentirá que hace algo sin una finalidad y sin ningún beneficio. Si así son las cosas en el hombre que es un ser creado, con más razón respecto al Creador que por supuesto no hace ninguna cosa sin finalidad. No puede ser que el Creador haya creado todo el universo -donde infinitos detalles se articulan con una fabulosa precisión y que ilumina con majestuosidad, belleza y maravillosa gracia - sin que haya una razón y finalidad. No puede ser que el Creador haya creado al hombre - una tan maravillosa creación con un cerebro poderoso y profundas fuerzas espirituales - sin que tenga su vida una finalidad. Por consiguiente, cada uno debe preguntarse a sí mismo: ¿Es probable que la meta para la cual el hombre ha sido creado, pueda existir en este mundo, en el cual todo va hacia la perdición y muerte? ¿Es posible pensar que el Creador haya creado un ser humano lleno de sentimiento, creatividad y espiritualidad, para que viva setenta u ochenta años, la mayoría de ellos con sufrimiento y esfuerzo, y luego morir y terminar así su vida? ¿Acaso verdaderamente toda la profundidad del espíritu del hombre y su conocimiento se terminarán y se perderán? Es algo impensable. Necesariamente deberá haber continuación a la vida del alma también después de la muerte del cuerpo, donde logrará una eterna recompensa en el Mundo Por venir, por el cumplimiento de la Voluntad Divina. No obstante, el concepto de “premio y castigo” existe también en este mundo, como un éxito que le llegará a una persona por hacer lo que es recto, o por el contrario - las tribulaciones que le llegarán por sus pecados. Todo eso le llega al hombre solamente para enderezarlo en su camino, para que sepa distinguir, entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto, según como su vida se encamina, si transita por la senda justa o no. De esto podemos entender, que los sufrimientos que caen sobre el hombre no son ni un castigo ni una venganza, sino que su objetivo es estimularlo para que examine sus actos y para que no se equivoque en su camino. De hecho, si existiera solamente este mundo, no habría ningún sentido en ellos. No entendemos nada. En el libro “Éxodo” del Pentateuco, están escritas las leyes de aquel que mata a un hombre involuntariamente: su sentencia es el exilio en una ciudad refugio. Y así está escrito (Éxo 21:13 Pero si no estaba al acecho, sino que Dios permitió que cayera en sus manos, entonces yo te señalaré un lugar donde pueda refugiarse.): “Pero él no le preparó una emboscada - sino que Dios causó que llegara a su mano...”. Las palabras “no le preparó una emboscada” significan que el hombre que mató lo hizo sin premeditación; él no lo acechó y no se propuso matarlo de ninguna manera. En otras palabras, fue un “accidente”... Pero en lo que está escrito “y Dios causó que llegara a su mano”, ya nos revela que no había ningún error. El Creador es el que dispuso este “accidente”. Citaremos un antiguo comentario de los Sabios sobre esta cuestión: “¿Sobre qué habla el escrito? De dos personas, una que mató involuntariamente y otra que mató premeditadamente, y no hubo testigos que atestiguasen. El que mató premeditadamente no fue castigado a muerte como debería ser castigado un asesino, y el que mató involuntariamente no fue castigado al exilio, a una ciudad refugio como se debería. Pero Dios les hace justicia, ¿cómo? - dispone que se reúnan en la misma posada, el que mató premeditadamente se sienta bajo una escalera y el que mató involuntariamente sube por ella, de pronto, este cae sobre el que mató premeditadamente- y lo mata. Y hay testigos que declaran que el hombre mató involuntariamente, y es obligado entonces al destierro. El resultado es que el que mató involuntariamente es desterrado, y el que mató premeditadamente - murió...”. De esto aprendemos cómo la Supervisión Divina está detrás de todos los accidentes que ocurren. Ciertamente, a los ojos de cualquier persona parecería que el hombre que estaba sentado bajo la escalera, es una persona desgraciada que murió sin ninguna razón, y que quien cayó sobre él y lo mató, no lo hizo intencionalmente. No obstante, en verdad, todo fue justo y calculado en todo detalle. Esto en muchas ocasiones es bastante difícil de entender pero tenemos que tener muy claro que Dios está en control de cada una de todo lo que ocurre en nuestra vida y en el mundo nada ocurre si no el lo determina. Entonces tenemos que estar tranquilos sabiendo que el todo lo que acontece tiene un propósito, aunque aparentemente nosotros no lo entendamos ni lo podamos comprender porque nosotros tenemos una visión limitada y no vemos más allá de lo que ven nuestros ojos, linealmente, pero si nos subimos en un helicóptero viendo la misma perspectiva que estamos viendo desde el suelo nos daremos cuenta de que la visión que tenemos es mucho mayor y la perspectiva es mucho más grande y podemos analizar con mucho más detalle lo que antes no podíamos ver. Así hace Dios con nuestras vidas él es el juez justo el conoce cada detalle de nuestra vida, nuestros pensamientos, y porque hacemos las cosas entonces él tiene todos los datos necesarios para determinar un veredicto, porque él sabe todo del asunto del cual se esté juzgando, eso tenemos que tenerlo claro para poder entender todo lo que nosotros vemos aquí debajo del sol que muchas veces lo describimos como injusto. Pero hay que recordar que nosotros no tenemos todos los detalles entonces por eso la Escritura nos enseña a que nuestro juicio sea justo dentro de lo que nosotros podemos ver, entender y discernir, por eso no es bueno juzgar a nadie y menos al que es semejante a ti “el prójimo” entonces dejemos los juicios a Dios que él es el supremo juez de toda la tierra y que el juzga con justicia. Muchas veces nos hemos preguntado porque ocurren a unas personas unas cosas y otras que aparentemente no se merecen, pero tenemos que entender que como no tenemos todos los datos necesarios para hacer un juicio es necesario confiar en Dios y en su juicio aunque muchas veces Dios no castiga como merecen sino aparece su misericordia y su gracia porque el señor siempre espera de nosotros que cambiemos, que reconozcamos nuestros errores y que le pidamos perdón, ese es el mayor deseo que Dios tiene para nosotros que cuando cometamos un error estemos dispuestos a reconocerlo no echando la culpa a otras cosas o a otros sino buscando el limpiar nuestro corazón para poder tener mayor entendimiento y comprensión de las cosas. Los Sabios cuentan que cuando Moisés quiso saber los caminos de la Supervisión del Creador sobre Sus criaturas, Le pidió (Éxodo 33:13: “Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que me hagas conocer tus caminos para que yo te conozca y halle gracia ante tus ojos. Considera también que esta nación es tu pueblo.”). La respuesta del Creador fue (Deuteronomio 10:1: “En aquel tiempo el SEÑOR me dijo: "Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y sube a mí al monte, y hazte un arca de madera.”). Aquí vemos la predisposición de la respuesta del eterno a Moisés cuando Moisés le pide que le haga conocer sus caminos entonces le dice el señor que coja dos tablas de piedra y suba a su monte santo, a su presencia ¿para qué? Para darle los decretos, los mandamientos, los estatutos que iban a regir a su pueblo ahí iban a estar todo lo que el pueblo necesitaba para conocer los caminos de Dios. Aquí vamos a ver una historia que cuentan los sabios para ilustrar la perfecta supervisión del creador con todos los seres humanos. En el camino, subiendo a la montaña, vio Moisés un caso muy extraño. Un hombre se acercó a beber agua del manantial, y al inclinarse para hacerlo, sin darse cuenta, se le cayó una cartera repleta de dinero y se fue. Al irse, llegó un segundo hombre también a beber agua del manantial, encontró la cartera del primero y la recogió. Cuando este se fue, llego un tercero para beber del manantial. Mientras bebía, volvió el primero a buscar su cartera, y esta por supuesto no estaba. Le dijo el primer hombre al tercero: "¡Tú encontraste mi cartera!", le contestó el otro: "Yo no encontré nada". Se enojó el primero, se acercó y lo mató. Cuando Moisés vio esto, quedó completamente sorprendido. Le dijo al Creador: "¡Señor del Universo! Te pido, dame a conocer Tus caminos". Esto es lo que he visto y me sorprendió: ¿Por qué el segundo hombre que encontró la cartera perdida ganó, mientras el tercero que nada encontró, murió asesinado?". Le dijo el Creador: "¡Todo lo que viste - es recto y justo! El primer hombre, quien perdió la cartera, la robó al segundo hombre que la encontró; simplemente llegó el verdadero dueño y encontró lo que le fue robado. El tercero, el que fue asesinado, mató al padre del primer hombre, sin que este lo supiera. Por lo tanto, Yo dispuse la mano del primer hombre para que lo mate y vengara la sangre de su padre"... Aprendemos de esto que el Creador Mismo dispone que a los que les llega pena de muerte, sean ejecutados por los vengadores de la sangre.
De estos dos ejemplos vemos que existe una exacta Divina Supervisión sobre todos los sucesos del mundo; hasta lo que parece ser un accidente está realmente dispuesto por el Creador con Supervisión Individual, según Sus justos cálculos. Así, a lo largo de su vida, el hombre se encuentra con muchos acontecimientos que parecen completamente injustos, pero eso es porque ve sólo una parte del todo. ¿A qué se parece esto? A una persona que fue a ver un espectáculo y llegó con mucho atraso. Cuando entró, la representación ya estaba cercana a su fin. Sobre el escenario había alguien que estaba golpeando violentamente a una persona. Sin pensar dos veces, el hombre que llegó tarde lanzó un grito: “¡Malvado! ¿Qué es esto? — ¡¿golpear así a un pobre hombre?!”. Lo silenció uno de los espectadores y le dijo: “¡Shhh... cállate!, si hubieras visto el espectáculo desde el comienzo, hubieras entendido que estos golpes son muy pocos por lo que este malvado tirano le ha hecho...”. Así es el hombre, limitado en su visión. No ve sino una pequeña partícula del todo. Él no conoce todo el pasado de cada alma, qué le ocurrió en momentos anteriores, y qué cuentas vino a cerrar en este momento. Tampoco sabe lo que hay detrás de las condiciones de vida de cada hombre; por qué uno tiene un determinado defecto, por qué otro tiene tales condiciones de vida, etc. Si tuviera el hombre el mérito para ver profundamente, sabría que todo está exactamente calculado con el máximo de justicia y misericordia, y no tendría ninguna pregunta. Jamás. De aquí aprendemos algo muy importante que todos estamos en las manos de Dios y que el tiene totalmente de controlado todo lo que nos acontece lo que nos ocurre y el sabe todas las cosas. Aquí aprendemos a que el principio de la fe es creer en la supervisión de Dios en nuestra vida y en todo lo que acontece a nuestro alrededor siempre tenemos que estar dispuestos a aprender a querer saber más como uno comportarse ante el prójimo para así crecer en fe, en conocimiento, en sabiduría, y en entendimiento. Aquí tenemos unos ejemplos de la palabra del señor que nos muestran que tenemos que hacer para tener sabiduría de lo alto: y es, Sal_111:10 El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su alabanza permanece para siempre. Pro_1:7 El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción. Pro_9:10 El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR, y el conocimiento del Santo es inteligencia. El temor del señor es el principio de la sabiduría, si queremos que el supervisa todo lo que hacemos entonces nunca vamos a poder engañarle, y eso quiere decir, que delante del somos totalmente transparentes y esta es la forma la cual nosotros tenemos que entender y tenemos que preocuparnos de que él siempre nos está mirando, siempre está sabiendo lo que tu piensas y también siempre está sabiendo porque lo haces lo que haces. Entonces ahí es cuando nosotros tenemos que reflexionar en lo que él nos enseña por medio de su palabra que es lo correcto y lo incorrecto, que es lo que está bien y lo que está mal entonces cuando conocemos lo que es correcto y lo incorrecto entonces dentro de nosotros tiene que haber un temor continuo en hacer las cosas correctamente entonces eso nos llevará a tener sabiduría, e inteligencia en todo lo que emprendamos y hagamos en nuestra vida y ese es el principio de la sabiduría el tener respecto temor de que el señor siempre está mirándonos y que vamos a ser juzgados por lo que hagamos y digamos entonces eso siempre tiene que ser lo primero que tenemos que tener en cuenta cuando hablemos o cuando hagamos algo, siempre tengamos temor de hacer las cosas mal. Entonces el señor nos dará poco a poco el entendimiento y el conocimiento para conocer mucho más de él. Gracias padre eterno por estos momentos de relax, de reflexión, de meditar en tu palabra y que este día que empieza sea agradable sea lleno de gozo y alegría para todos aquellos que tenemos el deseo de agradarte, de servirte, con todas nuestras fuerzas. Gracias padre eterno que tuvo nos ayudas cada día a quitar de nuestra vida aquello que a ti no te gusta, gracias padre porque tú siempre nos ayudas a entender las cosas, pon tu corazón humilde para recibir todas las cosas con gozo y darte gracias por todo lo que tu nos das y los progres en el nombre de tu hijo Yesuha.
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