El “Atributo del Triunfo” en el otro emocional estuvimos hablando del día del mundo venidero, cuál era nuestro propósito el cual estábamos aquí debajo del sol, y aprendimos que nuestro trabajo aquí es servir al señor Yesuha el mesías y llevar las buenas nuevas del reino de los cielos del Dios eterno, nuestro padre celestial todopoderoso. Esa era nuestra misión, y hoy vamos hablar del peligro que se corre aquí debajo del sol, por mirar en las cosas terrenales, en las cosas perecederas que son vanidad como dijo: Salomón. Hoy vamos a reflexionar sobre el buscar el triunfo debajo del sol. Debemos saber que existe un rasgo de personalidad tan malo y que su daño es tan grande, que el hombre puede perder toda su vida por él. Este es el “Atributo del Triunfo” que se manifiesta en que el hombre siempre quiere triunfar y tener razón; que decide que la forma en que vive y todo lo que piensa es la absoluta verdad; no está dispuesto a escuchar ninguna otra opinión; nadie puede moverlo, y ciertamente no está dispuesto a confesar sus equívocos y cambiar. Generalmente, el hombre poseedor de este mal atributo se burla y desdeña a todos los demás creyéndose el mejor en todo. El “Atributo del Triunfo” no puede soportar la verdad. Por lo tanto, un hombre que siempre se justifica a sí mismo y que lo importante para él es ser el vencedor, nunca podrá encontrarla, pues para eso se debe estar dispuesto a conceder todo en favor de la verdad; estar siempre dispuesto a confesar que se equivoca y cambiar el curso de su vida. Y después de pensar que ya ha logrado la verdad, debe estar dispuesto a confesar que también esto fue un error, y nuevamente cambiar el curso de su pensamiento y así en adelante muchas veces más. En resumen, el hombre siempre debe estar dispuesto a cambiar, a corregirse, y a confesar sus errores. Para eliminar ese mal atributo debe el hombre meditar un poco para ver su mediocridad y nulidad, hasta pensar ¿Qué soy yo? Solamente un hombre. No Dios. Sólo un ser humano que es limitado por naturaleza, que en verdad no sabe mucho, no sobre sí mismo y mucho menos sobre la Creación llena de infinitas incomprensiones, asombros y preguntas; la Creación donde están escondidos inteligencia y razonamiento profundos e infinitos, que aun decir que “no sabe mucho” es una subestimación. Si el hombre es honesto consigo mismo, confesará que no sabe nada; que no entiende totalmente qué pasa con él; no sabe de dónde vino ni adónde va; no sabe qué le espera en el futuro, y no sólo en el futuro lejano, sino tampoco sabe qué pasará en el próximo segundo, y no tiene ninguna forma de asegurarse contra los accidentes del tiempo y de la naturaleza... Lo principal, tiene que meditar y confesar la verdad, que no puede ayudarse a sí mismo, ni salvarse; tampoco puede ayudar a sus propios hijos, ni a la gente de su pueblo, etc. Una persona que está algo enferma o le duele una parte de su cuerpo, y tanto más si tiene una grave enfermedad, inmediatamente pierde toda su arrogancia y el pensamiento que tiene completo control sobre su vida. Se siente desgraciado y desamparado y se llena de miedos y temores. Resumiendo - ¿qué es el hombre?, ¿de qué se enorgullecerá si cada día se acerca a su tumba?... ¡Entonces decides! O te quedarás con tu arrogancia, triunfarás, sintiendo que no hay otro como tú en el mundo, tú eres el exitoso, tú eres el correcto, el que desprecia a todos, y sabes la verdad en su totalidad - y entonces, ¿qué verdad conseguiste?, que sufres en este mundo. No tienes alegría de vivir y pierdes tu eterna finalidad. O decides que tienes mucho que aprender y que de cada hombre puedes hacerlo, como han dicho los Sabios: “¿Quién es el verdadero inteligente? El que aprende de cada hombre”. Toma en cuenta, que por supuesto para lograr la verdad hay que pasar muchas etapas, y en cada una de ellas es probable que estés obligado a destruir lo que construiste hasta ahora. Deberás estar preparado a cambiar cada día, hasta que tu vida se colme de interés, contenido y movimiento, tendrás alegría de vivir y conseguirás la finalidad eterna para la que fuiste creado. Evidencias de la Fe. He aquí que para demostrar la veracidad de la fe, no hay que ser ni un genio ni muy inteligente, solamente se necesita una voluntad real... La voluntad de encontrar la verdad y anular el "Atributo del Triunfo" (orgullo). Ahora, Podremos demostrar la verdad por dos caminos: El primer camino - El camino de la negación “Demostración por el camino de la negación”. Así como en las matemáticas, algunas veces no hay una forma de demostrar que un específico resultado es correcto, pero existe la posibilidad de probar que un resultado con certeza, no lo es. ¿Qué hacemos? Empezamos a examinar lo que no es correcto; este resultado - no es correcto y este otro resultado tampoco lo es, etc. Hasta que por fin queda un sólo resultado, que es imposible demostrar que no es correcto. Aunque por el camino afirmativo no se puede probar que lo es, como el resto de los resultados ciertamente no lo son, demostramos que éste si lo es. Si meditáramos bien, podríamos ver que en todos los asuntos de este mundo, se puede demostrar muy fácilmente que cada cosa que el hombre desea hacer e invertir su vida - no es verdad. Porque, ¿qué puedes decir, que tu meta es especializarte en una determinada profesión?, ¿acaso es esta una finalidad?; o decir que tu meta es atesorar riquezas y bienes, ¿es esto una finalidad?... De este modo, podremos probar fácilmente en cada asunto, que no hay ninguna finalidad o meta en todas las cosas mundanas. Pero la fe - ¡no se puede demostrar de ninguna manera que no es la verdad! Siguiendo la “demostración por el camino de la negación”, ciertamente la conclusión es que la fe es la verdad. Y esto debe dar lugar al examen de conciencia de cada hombre: ¡Busca la verdad! Jua_8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. ¡Examínate a ti mismo y a tu vida! ¿Qué haces? ¿En qué inviertes tus fuerzas, tu talento, tus esperanzas, tu vida? ¿Son estas cosas el objetivo final de la Creación? ¿Sientes que cumples tu misión y meta en este mundo? Si eres honesto, podrás demostrarte fácilmente a ti mismo, que esta cosa es mentira, y también está otra cosa, y aquella otra, etc. ¡Y así, pasarás de una a otra en este mundo y verás que son todas mentiras! Pero cuando llegues a la fe, ¡no podrás demostrar que es mentira! También si trataras de constatar de toda manera posible que la fe no es verdad ¡no podrías! Por favor... ¡Inténtalo!... El segundo camino - Abre tu boca. Pro_28:13 El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa y los abandona hallará misericordia. Vimos entonces que por el camino de la negación, ciertamente debemos llegar a la conclusión, que la fe es la verdad. Pero, no es suficiente. Aunque llegó el hombre a la conclusión que todo en este mundo es vanidad de vanidades, ciertamente le sirvió para que este mundo no vuelva a confundirlo y esto ya es un gran progreso, pero no es suficiente. Todavía es posible que quedara en la oscuridad preguntando: “¿Entonces en vista que todo el mundo es mentira, cuál sí es la verdad?”, aunque entiende en su mente que la fe tiene que ser necesariamente la verdad, si no la tiene dentro de su corazón, no lo ayudarán todas las evidencias del mundo. Entonces, si es así, ¿qué debe hacer? Aquí llegamos al segundo camino para probar que la fe es la verdad, y esta es la forma más sencilla: dirigirnos al creador, hablar con él con simples palabras y pedir que nos demuestre que nos escucha. Jua_1:17 Porque la ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Yesuha el mesías. También el que no tiene absolutamente ninguna fe en su corazón, piensa que no hay quien le escuche, y le pareciera que es un loco hablando consigo mismo - de cualquier manera dirá estas palabras aunque sin fe, sólo teniendo verdadera voluntad por la verdad. Y así dirá: “Creador del Universo, yo quiero la verdad. Si Tú existes - quiero creer en Ti; quiero conocerte. Yo sé que no puedo verte, pero puedo pedirte que me demuestres que me escuchas. Pediré que hagas tal y tal cosa y que Tú me concederás el pedido. Ayúdame aunque la primera vez diré que fue por casualidad, y también si lo diré la segunda vez, pero por fin estaré obligado a confesar la verdad - que Tú me escuchas y cumples mis pedidos”. Es aconsejable que le pida al Creador que le ayude en todo tipo de cosas que hace mucho tiempo no puedes lograr. Con esto, verá claramente que las mismas cosas, con las que no tenía ningún éxito hasta ahora mediante la oración están cambiando. Y así hablará con el Creador hasta que le ayude a creer en El y a conocerlo. El hombre que vaya por este camino, ¡verá con sus propios ojos - si sólo lo quiere - a la fe! Porque debemos saber que si lo haremos con una verdadera intención de encontrar la verdad, el Creador escuchará cada palabra que digamos, concederá nuestros pedidos y nos hará creer en El. Jua_14:6 Jesús le dijo*: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. Jua_16:13 Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir. Jua_17:17 Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad. Si buscamos la verdad aquí tenemos quién tiene la verdad nuestro señor Yesuha el mesías y la palabra dada a Moisés que es la Tora, su palabra es la verdad, él es la verdad viviente el vino a enseñarnos lo que es correcto y lo incorrecto o sea que deja el orgullo la arrogancia, la chulería, la lisonja, la vanidad, el desear el triunfo en este mundo el cual te lleva a la muerte. Busca la verdad y la verdad te hará libre, y la verdad te llevará a la presencia del todopoderoso. Amén.
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